- Los docentes de la comuna que cumplieron 30, 35, 40 y 45 años de servicio recibieron un homenaje en el teatro municipal.
Luego de dos años sin actividades presenciales los profesores de la comuna participaron en la ceremonia de años de servicio 2020 y 2021 que organizó Comdes en el teatro municipal. Lugar donde fueron homenajeados más de 70 de ellos, mediante el reconocimiento de sus pares y las autoridades, entre ellas el alcalde Eliecer Chamorro, quien los homenajeó y realizó un importante anuncio sobre el aumento a un 40% de las horas no lectivas (preparación de clases, consejos, reuniones técnicas, coordinaciones, atención de apoderados) y la disminución de horas lectivas (frente al estudiante) a un 60%.
Humberto Arraya, director ejecutivo de Comdes, comentó que el anuncio del alcalde reconoce el esfuerzo docente: “Ha dado un anuncio muy importante que es llegar al 60/40, lo que significa que nuestros maestros bajan su carga horaria en el aula de 36 a 35 horas. Esto es muy importante, porque aumentan las horas de disposición de nuestros maestros para que puedan preparar sus clases, trabajar apoyando a nuestros alumnos, atender a nuestros apoderados”.
En esa línea Arraya destacó que esta modificación del 60/40 tendrá un costo aproximado de 500 a 600 millones de pesos anuales. Y se comprometió a mantener a Comdes en buen estado financiero y trabajar en ello para llevarlo a cabo. Además, el director ejecutivo destacó el esfuerzo que han hecho en estos tiempos de pandemia los docentes que debieron adaptarse a las clases online: “Nuestras felicitaciones a nuestros maestros que lo han entregado todo por nuestros niños”.
En la ceremonia Humberto Arraya homenajeó a los docentes que cumplían 30, 35, 40 y 45 años al servicio de la comunidad y el desarrollo de los jóvenes. Rol que también cumplió el presidente del Colegio de Profesoras y Profesores comunal Calama, Ariel Aguirre, quien valoró el anuncio del 60/40 que se realizó en la ceremonia.
“Esto supone, en la práctica, más tiempo para preparar las clases, evaluar y planificar. Y era algo que, como Colegio de Profesores, veníamos solicitando y negociando desde el año 2015 acá en la comuna de Calama. Por lo tanto, el anuncio es bastante bueno en ese sentido y esperamos que se pueda aplicar, de la mejor forma posible, el próximo año. Yo sé que hay un gran esfuerzo económico detrás de este anuncio y se agradece y valora el gesto del alcalde”, dijo Ariel Aguirre.
El dirigente también dedicó sus palabras a los colegas homenajeados: “Estamos hablando de profesores que cumplen entre 30 y 45 años al servicio de la educación de la provincia. Así que, por supuesto, que hay que celebrarlo”.
Homenaje
La ceremonia convocó a 31 profesores en la jornada de la mañana y 44 en la tarde. Entre ellos estuvo Verónica Molina, quien estuvo 35 años trabajando en la Escuela Diferencial F-33 El Loa y contó que “si tuviera que volver a nacer lo volvería a hacer. Lo he hecho con mucho cariño, los niños especiales, sobre todo, me han llenado. Entonces creo que elegí bien, así que nunca arrepentida, todo lo contrario (…) Yo no soy especialista, soy profesora de educación general básica, pero todo lo he hecho con cariño y dedicación, y el mejor regalo que tengo son mis alumnos”.
Hernán Cancino, profesor de la escuela básica Valentín Letelier, dijo que “han sido 45 años llenos de sacrificio, mucho trabajo, pero también de mucha satisfacción. Las diferentes generaciones de jóvenes que pasaron bajo mi vista, digamos, son diferentes. Las primeras generaciones que salieron son muy diferentes a las de ahora. La de ahora son muy autosuficientes, con mucha tecnología, en cambio de la juventud de antes que no era así. Hay un cambio”.
Mario Olave, profesor y orientador de la escuela básica 21 de Mayo, contó que no se esperaba cumplir 45 años de servicio, los que estuvieron llenos de aprendizajes y experiencias. “Cuando estudiaba en la escuela normal para ser profesor usábamos tiza y pizarrón, y uno que otro material didáctico, muy escaso y para qué decir la tecnología. Las pruebas las sacábamos con un mimeógrafo o un copiador de gelatina. Ahora la diferencia es muy grande y me complicó la tecnología, pero lo sacamos adelante, porque nosotros siempre aceptamos los desafíos”.
“Al termino de mis 45 años me siento muy satisfecho, me hubiese gustado que mis padres hubiesen estado, pero el hijo que ellos vieron partir a la escuela normal jovencito, ahora ya está culminando toda una vida y una carrera. Y lo otro, especialmente a los jóvenes que, a pesar de todo el avance tecnológico y todo lo que exista nuevo, no olviden nunca que el alimento del espíritu son los valores. De los más de 100 valores que hay conocidos, por lo menos háganse propios con unos tres o cuatro y esos úsenlos en la vida, y es la clave para llegar a cualquier lado”, complementó el profesor.