Es necesario realizar una pesquisa temprana de la enfermedad, ya que, en caso contrario, el parasito quedará para siempre en el cuerpo de la persona
La vinchuca es un insecto heteróptero del tamaño de una moneda de 10 pesos, considerado como el principal transmisor del parásito -mediante su picadura- de la “Enfermedad de Chagas”, la cual afecta tanto al corazón como al estómago, llegando a ser potencialmente letal en el largo plazo, si es que no se pesquisa a tiempo. Dicha enfermedad se creía extinta en Chile, pero ha ido reapareciendo, de acorde a la reaparición de la Vinchuca, principalmente en la zona norte del país, en zonas rurales, entre grietas y orificios.
Una vinchuca adulta puede medir de 2 a 3 centímetros. Posee la cabeza alargada con un par de antenas cerca de la punta. Tiene alas plegadas sobre la espalda y unas patas delgadas y largas. Por último, su característica más llamativa es el reborde de líneas transversales de colores amarillo a café que rodea el abdomen del insecto.
Los síntomas de la enfermedad de chagas en una primera instancia tras la picadura (Fase aguda) pueden ser signos de puerta de entrada del parásito en la piel, roncha en la piel, signo de romaña (inflamación en el parpado), fiebre, dolor de cabeza, náuseas, diarrea o vómitos. Esta fase denominada “aguda” dura un periodo aproximado de varias semanas o meses y es el momento ideal para acudir al consultorio de salud e iniciar un tratamiento a tiempo y por lo tanto muy efectivo de la enfermedad.
Posteriormente en la fase crónica, el parásito queda para siempre en la persona y puede pasar desapercibida durante años o incluso décadas, avanzando de manera silenciosa, hasta, tras un periodo muy prolongado de tiempo, presentar síntomas, principalmente gastrointestinales o cardiacos, tales como estreñimiento, reflujo, dolor abdominal, arritmias, palpitaciones, entre otros síntomas, siendo la parte cardiaca la fase más avanzada de la enfermedad, llegando a ser incluso letal. En esta fase crónica avanzada de la enfermedad, no existe un tratamiento realmente efectivo tratar la enfermedad, por lo que es muy importante detectar la enfermedad en una etapa temprana o intermedia de la enfermedad.
De esta manera, Katherine Tapia, enfermera y encargada de epidemiología del Cesfam Central, recalcó que “La vinchuca generalmente podríamos decir que es de un tamaño aproximado a una monedita de 10 pesos, quizás un poco más grande en algunas adultas, de color café y posee unas líneas particulares en su área posterior que son un poco más oscuras. Cuando uno las ve, generalmente las puede confundir con otros insectos, entonces lo importante, más que saber si es una vinchuca o no, es poder derivar el insecto que puedan creer que es una vinchuca, hacia la Seremi, para que ellos puedan descartar o no la presencia de la vinchuca en el lugar que la pesquisaron, porque se puede confundir con otro tipo de bichitos que pueden aparecer en esta zona”.