Treinta y ocho docentes fueron reconocidos por su labor.
En reconocimiento a su dedicación incansable, su inquebrantable perseverancia y su vocación ejemplar al servicio de los estudiantes de nuestra comuna, Comdes, en colaboración con el Colegio de Profesores y el Liceo Eleuterio Ramírez Molina, se unieron para rendir un merecido homenaje a 38 profesores que han dedicado entre 30 y 50 años de su vida a la noble tarea de la enseñanza. Se destaca el valioso conocimiento y las herramientas esenciales que han entregado a distintas generaciones para avanzar en la vida.
El alcalde de la comuna, Eliecer Chamorro Vargas, quien proviene de una familia de docentes, compartió su experiencia diciendo, «tengo mucha emoción, una familia con mucho sufrimiento, una familia con muchas dificultades. Ser profesor, vecinos y vecinas, alumnos, alumnas hijo e hijas no es fácil en el mundo docente, también hay una familia detrás y en esa familia hay muchas situaciones que se dejan para estar en la docencia, por supuesto que hay situaciones que tenemos que mejorar, sin embargo, nuestros maestros cada uno lo llevamos en nuestro corazón a veces tenemos un maestro o una maestra preferida y nos acordamos”.
Esta fue la última ceremonia organizada por el Colegio de Profesores y Profesoras, junto con el Liceo Eleuterio Ramírez y la Corporación Municipal de Desarrollo Social, lo que la convierte en un evento muy significativo. Así lo expresó Yolanda Rebolledo Godoy, secretaria general del Colegio de Profesores, quien afirmó “ha sido durante muchos años nuestra alianza, espectacular como siempre reluciente, ocupando todo el personal que tiene la corporación y que tiene el Colegio de Profesores y por supuesto este año les correspondido al Liceo Eleuterio Ramírez Molina también se lucieron”.
Durante la ceremonia, se otorgó un premio especial a Eduardo Godoy Vergara, curriculista de la Escuela D-37 República de Bolivia, en reconocimiento a sus 50 años de servicio docente en la comuna. Al respecto, él expresó «este día significa para mi mucha emoción, es mi vida; mi vida fue así enseñar desde el año 73 a la fecha he estado enseñando, ahora estoy en oficina ya porque soy curriculista pero igual a veces hago sus pequeñas clases a los alumnos […] Esa vocación tiene que usarla en los niños, es una vocación que nos lleva al fin de nuestras vidas yo creo, porque voy a seguir enseñando a mis nietos».