7 de cada 10 habitantes de Calama ya padecen de cáncer.
En una medida urgente, el alcalde de Calama, Eliecer Chamorro Vargas, junto al concejo municipal, aprobó la declaración de emergencia sanitaria en la comuna debido a la grave crisis en el sistema de salud local. Esta decisión, que se concretará en los próximos días con la promulgación de un decreto, busca abordar la escasez crítica de especialistas médicos y la insuficiencia de infraestructura en los centros de salud. Especialidades como psiquiatría infantojuvenil y oftalmología están particularmente afectadas, dejando a miles de calameños esperando atención.
La situación de salud en la ciudad se ve aún más compleja debido al alarmante aumento de casos de cáncer, con estadísticas que revelan que 7 de cada 10 habitantes de Calama ya padecen esta enfermedad. La alta concentración de material particulado y la contaminación por metales pesados, como arsénico y cobre, ha sido identificada como un factor clave en el crecimiento de casos de cáncer y trastornos en el desarrollo neurocognitivo de los niños. Las autoridades han destacado la urgencia de una acción coordinada para mitigar estos riesgos ambientales.
Pía Cortés, directora de Salud Municipal, explicó que la infraestructura de Atención Primaria en la ciudad está sobrepasada por la creciente demanda de servicios médicos. En los últimos dos años, más de 7.000 personas se han sumado a la lista de pacientes, y este número podría ser aún mayor si se incluyen a quienes no están registrados en el sistema. Además, la construcción de nuevos centros de salud, como el CESFAM Surponiente, sigue pendiente, lo que agrava la falta de espacios adecuados para atender a la población.
La falta de médicos especialistas en la región también se ha convertido en un desafío crítico. Cortés indicó que, “solo en oftalmología, la lista de espera supera las 1.000 personas, mientras que otras especialidades como traumatología y neurología también enfrentan largos tiempos de espera. La situación de salud mental, particularmente en lo que respecta a la atención de niños y adolescentes, es otro de los grandes vacíos del sistema, ya que no se cuenta con psiquiatras infantojuveniles en la comuna”.
El pediatra social, Iván Silva López, subrayó que la crisis sanitaria de Calama no solo se debe a la falta de profesionales y recursos, sino también a los efectos de la contaminación ambiental. La exposición a materiales tóxicos ha incrementado las enfermedades respiratorias y el cáncer en adultos, y ha afectado a los niños, elevando los diagnósticos de trastornos del desarrollo. Frente a esta grave situación, los especialistas exigen una respuesta urgente que involucre tanto el fortalecimiento de la infraestructura de salud como la implementación de un sistema más riguroso de monitoreo y control de la calidad del aire.