Más del doble de lo normal, poco más de 400 hombres y mujeres que realizan su servicio militar, recibió este año el programa de regularización de estudios que mantiene Comdes a través del Liceo Eleuterio Ramírez y la Brigada Motorizada Nº1 de Calama, para que los chicos y chicas que realizan el servicio militar obligatorio puedan terminar sus estudios de enseñanza media.
Eduardo Soto Donoso, Director de Educación de Comdes, manifestó su satisfacción pues “se suman a nuestra matrícula 440 estudiantes que no estaban considerados y es muy grato darles a cada uno de ellos la posibilidad de finalizar estudios ya que el 75 ciento de los militares viene de Santiago, además de 8 son jovencitas de La Serena y para nosotros como profesores regulares, ver el esfuerzo y las ganas de estos jóvenes vespertinos nos llena de espíritu y fuerzas para seguir haciendo lo que tenemos que hacer”.
Guillermo García Ovalle, director del establecimiento, destacó que este ya es la tercera vez consecutiva que están a cargo de este programa, pero este año corresponde al 40 por ciento de la matrícula total de estudiantes llegando a cerca de mil 150 alumnos y alumnas, con 15 cursos bajo el sistema de enseñanza vespertina dispuestos para la unidad militar loina, “lo que nos ubica como uno de los liceos que tiene casi la mayor cantidad de estudiantes en Calama”.
Precisó que el liceo históricamente mantiene una relación muy cercana con el Ejército, “porque estuvimos a cargo la alegoría a Topater por 30 años y ahora los apoyamos al cumplir con uno de los pilares del servicio militar obligatorio que es que el personal conscripto aproveche de terminar sus estudios”.
Sin embargo, acotó que el énfasis del establecimiento está en que los jóvenes aprendan y cumplan con el proceso, por lo cual los soldados hombres y mujeres deben esforzarse y estudiar igual que el resto de los estudiantes de la jornada diurna.
Jorge Wehmann Muñoz, comandante del batallón de Infantería de la Brigada de Calama, aclaró que consideran un gran desafío y una gran responsabilidad el generar instancias como esta, “porque creemos que los padres que nos entregan sus hijos e hijas año a año, cumpliendo la ley del servicio militar, saben que el ejército no sólo se preocupa de su formación como combatientes, sino de su formación integral como personas, lo que significa para nosotros entregarles valores patrios y sobre todo la posibilidad de completar sus estudios de enseñanza media”.